Otoño I (2010)
Es un paisaje desplumado.
Es la nostalgia mirando por la ventana.
Ese es el Otoño.
Es un amigo ocupado que se hace un tiempo para apoyarte.
Una frazada arropada por alguien que ya no esta, o esta lejos.
El final de un cigarrillo, y el humo que sale de su boca pidiéndole permiso a los labios.
Es una baraja nueva y cada carta una preocupación, un deber y una incertidumbre.
Un enemigo que te ama. Un amigo que te odia.
Una lluvia que no moja pero empapa el alma.
Eso queridos amigos, es el Otoño.
Es una colina cuesta arriba tan empinada como hermosa.
En el otoño las hojas no se caen, no señor.
Ellas solamente se acuestan.
Una al lado de otra como planeándolo perfectamente,
y casi sin que nos demos cuenta
se acomodan para crear el mas perfecto tapiz
que decora la vida.
Es la nostalgia mirando por la ventana.
Ese es el Otoño.
Es un amigo ocupado que se hace un tiempo para apoyarte.
Una frazada arropada por alguien que ya no esta, o esta lejos.
El final de un cigarrillo, y el humo que sale de su boca pidiéndole permiso a los labios.
Es una baraja nueva y cada carta una preocupación, un deber y una incertidumbre.
Un enemigo que te ama. Un amigo que te odia.
Una lluvia que no moja pero empapa el alma.
Eso queridos amigos, es el Otoño.
Es una colina cuesta arriba tan empinada como hermosa.
En el otoño las hojas no se caen, no señor.
Ellas solamente se acuestan.
Una al lado de otra como planeándolo perfectamente,
y casi sin que nos demos cuenta
se acomodan para crear el mas perfecto tapiz
que decora la vida.
Otoño II (2011)
El otoño es ese tren que ya se fue.
Son los pájaros que vuelan al norte.
Es la nostalgia que llevo conmigo.
Es una pintura sin terminar y es el primer trazo de un nuevo dibujo.
Son los acordes en desacuerdo de esa canción que nunca escribí.
Es un gigante que arranca las hojas de los árboles para que sepamos que acá esta.
Son los días en el río, que pasaron y se transformaron en recuerdo.
Es el cielo estrellado, es el humo que escapaba de tus labios y la brisa fresca que erizaba tu piel mientras la recorría lentamente con mis besos.
Es la sonrisa que me regalaste la tarde en que te perdí.
Tomás Ladereche.
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